Nunca más vas a ver la nutrición de la misma manera: El presupuesto
¿Alguna vez pensaste que gestionar tu nutrición es parecido a gestionar un presupuesto? ¿Sabías que esta comparación no está tan alejada de la realidad? La nutrición puede considerarse de forma muy parecida a la gestión financiera, ya que la elección de los alimentos es similar a la forma en que gestionamos el dinero. En esta entrada del blog, analizaremos cómo se entrelazan estos conceptos y daremos consejos para crear hábitos alimentarios saludables. Sigue leyendo para comprender la intrincada relación entre nutrición y finanzas.
Calorías = Dinero
Al igual que el dinero, las calorías son una forma de energía que necesitamos para funcionar correctamente. Para alcanzar nuestros objetivos de forma física, es importante asignarnos un presupuesto calórico. Este presupuesto debe adaptarse a las necesidades individuales, teniendo en cuenta aspectos como el nivel de actividad actual y los objetivos de composición corporal. Ingerir más calorías de las asignadas en el presupuesto te llevará a engordar, igual que gastar más dinero del que tienes en tu cuenta bancaria puede llevarte a endeudarte. Por otra parte, ingerir menos calorías de las que tiene en su presupuesto le llevará a perder peso, del mismo modo que gastar menos dinero del que tiene en su cuenta bancaria puede llevarle a ahorrar.
Proteínas y Fibras = Costo Fijo
Del mismo modo que debe pagar ciertos gastos esenciales, como el alquiler y los servicios públicos, con su presupuesto monetario, es importante tratar los macronutrientes como las proteínas y la fibra como gastos fijos en su presupuesto calórico. Estos nutrientes esenciales se encuentran en alimentos famosos por ser saludables como las carnes magras, frutas, verduras y legumbres principalmente. Comer alimentos ricos en fibra y proteínas te ayudará a mantenerte sano, ya que estos nutrientes aportan vitaminas y minerales esenciales y te ayudan a saciarte durante más tiempo.
Carbohidratos y Grasas = Lujos
Los carbohidratos y las grasas son como los lujos. Estos son los alimentos que nos encanta comer como: pizzas, hamburguesas, empanadas, dulces, entre otros. Pueden ser placenteros, pero no deben constituir la mayor parte de su presupuesto calórico. Estos alimentos suelen contener más calorías y, si se consumen en exceso, pueden fácilmente hacernos salir del presupuesto. Sin embargo, es importante incluir estos alimentos como parte de una dieta equilibrada; disfrutar de ellos con moderación, igual que con los lujos. El truco está en aprender a incluirlos a nuestra dieta/presupuesto de una manera saludable, ya que el disfrute hará que nuestro plan nutricional se haga sostenible.
Inversión y ahorro
Así como con el dinero, invertir y ahorrar son una buena estrategia para lograr tus metas, con la nutrición pasa lo mismo. En términos de nutrición invertir sucede cuando consumimos alimentos muy ricos en proteínas o fibras pero bajo en calorías. Por ejemplo, al comer una pechuga de pollo grillada estamos comiendo algo muy rico en proteínas pero con pocas calorías, es decir estamos invirtiendo en proteínas. Así mismo cuando comemos una pera, una fruta poco calórica pero rica en fibras, estamos invirtiendo en fibras. Esto hace que nuestro "costo fijo" sea "barato". Lo que nos permite "ahorrar" para tener presupuesto para darnos mas "lujos". Es decir si durante la semana invertimos bien nuestro presupuesto de calorías, el fin de semana podríamos regalarnos todos los lujos que queramos.
En conclusión:
Para mantener un plan de nutrición equilibrado, la comparación de la nutrición con las finanzas es super útil. Te ayudará a ver la nutrición con otros ojos, pasará de ser algo complicado y abstracto a algo que entendemos con facilidad y lo hacemos todos los días. La forma en que gestionamos nuestras calorías es similar a la forma en que gestionamos nuestro dinero. Centrarnos en comer alimentos ricos en proteínas y fibra, pero bajos en calorías, nos permite "invertir" sabiamente para poder darnos un capricho con alimentos "de lujo" sin pasarnos de la raya. Aprender a equilibrar estas estrategias nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos de salud y forma física. Así que adelante, ¡Invertí en tu nutrición y disfruta de las recompensas!